- Riesgo de mercado
- Riesgo de inflación, también conocido como riesgo del poder adquisitivo
- Riesgo de tasa de interés
Por otro lado, los riesgos asistemáticos son aquellos que no afectan a todo el mercado, sino a un activo específico, a la industria o a la persona o entidad que posee ese producto o servicio. A diferencia de los eventos sistemáticos, son diversificables y pueden ser tanto internos como externos. Algunos ejemplos de estos riesgos son:
- Riesgo de liquidez
- Riesgo empresarial
- Riesgo financiero
Si bien algunos productos son más riesgosos que otros, todos los activos que puedas imaginar pueden perder valor en algún momento. Además, no hay forma de evitar o predecir estos riesgos.
Incluso si tienes una amplia experiencia en inversiones, esto es simplemente imposible. Por eso es tan importante aprender acerca de los eventos que pueden afectar tus activos y educarte sobre cómo manejar estas situaciones si ocurren.
Aquí es donde entra la educación en inversiones. No mitigará estos riesgos ni garantizará que logres los resultados esperados. Sin embargo, aprender sobre este tema te permitirá equilibrar tus elecciones con sus posibles consecuencias para mejorar tus habilidades de toma de decisiones.